
lunes, 26 de abril de 2010
Critical Mass

martes, 20 de abril de 2010
Moda y diseño en Budapest



Más allá de recomendarles que hojeen virtualmente esta revista -lo mismo que la argentina Zoko, una de las musas inspiradoras de List-, se suma un extra especial para el blog. András, que también fue relaciones públicas de la Feria Wamp, recomienda algunas actividades y lugares para aquellos interesados en un itinerario trendy. Esta es su lista:
1) Si quieren almorzar en un ambiente retro húngaro pero con un precio accesible, uno de mis restaurantes preferidos en Menza.
2) El Spá Rudas es uno de los que más le gusta a los viajeros que buscan una atmósfera de auténtico baño turco.
3) Sugar! es la primera confitería de diseño en Budapest con todos los dulces que se puedan imaginar.
4) Most es un muy buen bar y restaurante.
5) Un nuevo lugar para el diseño y el arte es Printa, con una tienda, galería y estudio. Se puede aprender facilmente cómo imprimir tu propio diseño en una camiseta.
6) La nueva generación de talentos de la moda en Budapest está en K e p p, un estudio y showroom que abrieron cinco estudiantes de diseño de indumentaria.

Fotos: List Magazine.
miércoles, 14 de abril de 2010
Underground Nyugati
Y es este mundo en el subsuelo el protagonista de este post (ya habrá tiempo de mostrarles Nyugati por arriba). Y, si de turismo alternativo se trata, caminar aquí es una buena forma de conocer otra parte de la ciudad. Un recorrido distinto, digamos que no especialmente lindo, pero sí curioso.
Se van a topar con muchas cosas. Por ejemplo una máquina de fotos carnet que me recordó mucho a la película Amélie y el álbum que rescataba del olvido retratos de personas desconocidas.
viernes, 9 de abril de 2010
Estatuas de Budapest
Por ejemplo esta serie lúdica en la Plaza Deák Ferenc, a pasitos de la Fashion Street. Parece que los muchachos no largan sus regalos por nada del mundo.
jueves, 1 de abril de 2010
Viajar como un local en Budapest
Así, en esta reciente búsqueda de sistematizar una idea, comienzan a surgir movimientos que intentan pensar sobre el fenómeno, contactar gente y básicamente compartir experiencias. Leyendo sobre el reciente lanzamiento del sitio Local Travel (creado por las mismas personas que armaron Spotted by Locals , una página imperdible para conocer secretos sobre ciudades europeas) fue que empecé a pensar cómo sería "viajar local" en Budapest. ¿Cómo es romper con los estereotipos del turista clásico y abrirse a nuevas experiencias? ¿Qué cosas no se pueden dejar de hacer para experimentar la vida cotidiana en Budapest? ¿Qué lugares están ocultos a la mirada de aquella persona que sólo pasa por la ciudad días o semanas? En síntesis, ¿cómo es "jugar de local" en Budapest?
Viajar local, creo, es más un estilo que depende de la persona y, por ende, las posibilidades son infinitas. Para algunos será ir a un café y sentarse a contemplar la gente en las calles. Para otros será leer los diarios y revistas locales, intentando descifrar indicadores socioeconómicos y políticos de la ciudad en cuestión. Para otros saborear los sabores locales de la mano de alguna abuela o madre "prestada". A modo de borrador, les copio algunas ideas de cómo se puede viajar local en Budapest.
Sí, viajar en transporte público -trenes, tranvías, metro, autobuses y trolebuses-, es la mejor manera de conocer a los locales. Budapest tiene un buen sistema que conecta toda la ciudad y, sobre todo el tranvía y el metro son ideales para aquellos que no están familiarizados con el mapa. Recomiendo, además, darse una vuelta por alguna de las grandes estaciones de transbordo para ver el ir y venir incesante y algunas de las tantas tiendas que venden de todo. Por ejemplo Moszkva ter, Deli o Nyugati Palyaudvar (estación). Online pueden encontrar toda la información sobre precios y también chequear cómo viajar con el route planner.
Ahora, una experiencia un poco más extrema es tomar alguno de los autobuses nocturnos, sobre todo los que circulan por el mismo camino que el tranvía (que deja de funcionar a medianoche). Generalmente lleno de locales, y sobre todo jóvenes, si encuentran un lugar para subir pueden realmente vivir una caótica experiencia de viajar como un local.
El transporte público es una buena manera de conocer rincones de la ciudad, desde el pintoresco recorrido del tranvía 2 a lo largo del Danubio, hasta el extenso camino del 41 que llega hasta los suburbios. También se puede llegar en tren o autobús hasta el aeropuerto. Y, por último, hay una gran variedad de bicisendas disponibles.
La comida es una gran opción para conocer más acerca de una sociedad y sus costumbres, lo mismo que salir de compras. Claro, el Mercado Central es un recorrido principal para turistas y locales, pero más allá de este imponente edificio hay pequeños mercados barriales ideales para experimentar nuevos sabores y dónde, les aseguro, no encontrarán turistas con cámara de fotos ni los tan populares souvenirs.
No conocer el idioma es una barrera a la hora de salir de compras a estos lugares. Es difícil encontrar alguien que hable inglés (mucho menos español), pero vale la pena el intento. El mercado en la calle Feny utca, en Buda y a pasitos del centro comercial Mammut, es uno de esos espacios donde se puede comprar de todo, y hasta hacer un recreo para comer o tomar algo. De paso, si van hasta ahí, pueden darse una vuelta por el flamante parque Millenaris, con una plaza de juegos para los más chiquitos de las más lindas de la ciudad en homenaje a los viejos oficios del campo. Otra opción es ir un sábado por la mañana al mercado orgánico MOM Okopiac (Biopiac), en Csörsz utca 18, un espacio al aire libre operado por la Asociación de Biocultura y con productos con certificación orgánica oficial.
Los fines de semana, sobre todo los días soleados, la gente de Budapest disfruta de los espacios verdes. Las opciones más elegidas son Normafá o la Isla Margarita. Otra posibilidad es ir a un parque nuevo, Lágymányosi, que se abrió hace pocos años, aprovechando una especie de bahía a orillas del Danubio que sirve para proteger de inundaciones. También recomiendo salir a caminar y perderse por las calles de Buda. Descubrir que más alla del Castillo, hay muchas cosas para ver y colinas para subir y bajar.

A partir de la caída del muro, el baile es parte de la cultura local. Más allá del folklore hay lugares para bailar salsa y tango todas las noches de la semana. También las academias de danza se multiplican. ¿Tomar una lección de baile en húngaro? ¿Hay algo más local que esto?
Por último, para vivir como local, es interesante visitar alguna ciudad o pueblo en las afueras. Szentendre es una opción, aunque bastante orientada también al turismo mainstream (pero siempre se puede armar un recorrido alternativo esquivando a las masas). Esztergom, ex capital húngara y sede de la Iglesia Católica, o cualquier pueblo a orillas del popular Lago Balaton, son otras ideas.
¿Qué otras cosas le recomendarían a alguien que quiera vivir como un local durante su viaje a Budapest?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)