martes, 28 de febrero de 2012

Escapadas: Paseando por Vác


El viernes por la tarde tuve una epifanía. Bueno, no es para tanto, pero sentada en un café trabajando me di cuenta que necesitaba desconectar un poco de tanto monitor. Y que si me quedaba en Budapest eso no iba a suceder, asi que activé una pequeña escapada.
Vác es una ciudad a unos 30 kilómetros de la capital húngara, y se llega bastante rápido en auto o en tren.

Mis pretensiones no eran muchas, pero ver un nuevo panorama. Y la ciudad me sorprendió para bien. Tiene una costanera divina, ideal para armar picnis de primavera a la orilla del Danubio (decir que este sábado había un viento interesante que me alejaba un poco). Tiene lindas callecitas y pintorescas casas. Y tiene una de las pastelerías más famosas del país. Y, sí, lo confieso, esta escapada fue más culinaria que otra cosa. Ya llegará algo más de turismo aventura, montañismo, o esas cosas. Pero esta vez fue la hora de atacar la comida.


Previo paso por la web de TripAdvisor para chequear restaurantes llegamos a Vacz Remete Pince. Había sólo tres restaurantes con críticas, y este parecía el mejorcito. Digamos que comí bien, pero creo que debe haber mejores opciones por ahi. Asi que si alguien conoce un buen lugar, avise.

Pero lo mejor estaba por llegar de la mano de "la colección de invierno" de la pastelería Desszertszalon (el salón de los postres). Sí, como lo escuchan, cada temporada tiene su exclusiva colección. Es un local super chiquito, sólo tiene tres mesas para sentarse, pero la mayoría de la gente pasa a llevarse algo y se va. Todo se ve super rico y el diseño es muy cuidado. Esta vez opté por unos macarones y el tradicional Kremes, pero la próxima creo que ataco algo con caramel (extraño tanto el dulce de leche, que esto es lo que más se parece).


Mientras piden algo pueden ver la cantidad de premios que se ganó el pastelero de la casa, László Mihályi. Todos los productos, aseguran, son frescos y no usan conservantes ni colorantes artificiales. La verdad que eso se nota, tiene ese sabor de postres caseros. Los precios son bastante más elevados que en las pastelerías de barrio (una porción pequeña de alguna de las tortas está alrededor de 1000 forints), pero creo que vale la pena. La misión, según dicen en la página, es renovar la pastelería húngara. Y yo creo que lo están logrando. Si vuelvo a Vác, esta va a ser una de las principales razones. ;)

Yapa, Día de bodas en Vác


1 comentario:

  1. Cuando visité Budapest también vine aquí recomendado por mi guia y la verdad es que me encanto!!

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