martes, 19 de enero de 2010

¿Qué hace la gente cuando nieva?


En Budapest la nieve es parte del paisaje invernal. "En Londres cae un copo y se paraliza la ciudad", dicen los que saben. Pero en Hungría no sólo sigue la vida cotidiana sino que se disfruta de comienzo a fin. (Bueno, no tanto al fin, cuando la nieve se mezcla con la tierra y el blanco inmaculado ya no lo es tanto, pero la idea del post no es mostrar el lado B).
Para la primera nevada los autos ya están todos preparados con las cubiertas especiales y las herramientas indispensables para despejar los vidrios y parabrisas. Un tema menos del que preocuparse. Y, pala en mano, limpiar la vereda puede ser una tarea hasta divertida y de unión vecinal y comunitaria. O al menos eso parece en esta foto. Pero hay que confesar que en realidad despejar la vereda de las viviendas es obligatorio y hay multas para los infractores (Lado B de nuevo).



La nieve, podría decirse, es uno de los eventos más esperados por todos los chicos (y algunos grandes). Y, ahora, en vez de ir a jugar a una plaza con las hamacas, la idea es ir a un parque con las colinas suficientes para deslizarse con trineo, culipatín, o lo que se encuentre a mano. Los colegios organizan excursiones invernales y los padres se toman un recreo para jugar. Tirarse bolas de nieve es uno de los deportes más repetidos en todas las calles.




Uno de los lugares ideales para disfrutar mientras nieva es Normafa, un bosque en las colinas de Buda, elegido por muchísimos locales para hacer caminatas y relajarse los fines de semana. Poco turístico, es ideal para sentirse parte del ritmo de la ciudad. Y, si la nieve es suficiente, hasta hay quienes se animan a esquiar o hacer snowboard. Recomiendo parar en alguno de los puestos del parque para tomar un té o café con leche acompañado por un rétes, una especialidad húngara con relleno de manzana, semillas de amapola (un clásico de la pastelería húngara, casi todo puede venir con estas semillas) o cerezas (entre otras opciones).



También hay pistas para patinar al aire libre y sentirse protagonista de una película navideña. Y, para los que estamos menos acostumbrados a la nieve, aconsejo detenerse un rato a ver las infinitas formas geométricas que adopta cada copo. No es sólo un símbolo, los copos, antes de que toquen el piso, son así!. Y, además, pueden ser una obra de arte. No hay más excusas para salir!

4 comentarios:

  1. Qué lindo lo que contás sobre tomarse el tiempo para ver la nieve caer.... que lindo hacerlo sobrio y no tanto.... ja. Y siempre mechas recomendaciones para tomarse o comerse algo q suena verdaderamente tentador!! Suerte que haces ejercicio para mantener la forma, y se viene la bici!!!! Besotes.. Caro Hal.. crazzy biker!

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  2. Si, apenas termine la nieve se viene la bici. Y, claro, el post sobre Budapest en bicicleta!

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  3. Hola, muy chévere tu blog :)
    Faltó la caminata por la isla Margarita cuando cae bastante nieve, se ve bonita también, aunque claro, en mi caso solo aguanto 15 mins a lo máximo de caminata, por el frío... ni lo mas gruesos abrigos, gorros y guantes me quitan el lado Tropical :)

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  4. Hola PoLo: Es verdad, faltó la Isla Margarita. Aunque con tanto frío yo tampoco me animo a ir ahí ;)

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